Me ha dado por releer mis últimas entradas y me doy cuenta que este blog sólo tiene una parte de mí, la más oscura.
Quizá sea porque es la que nunca sale en mis reuniones sociales; nunca me ha gustado machacar a los amigos con mis problemas. En alguna ocasión los he contado, por supuesto, pero en general prefiero salir a pasar un buen rato y a hablar de cosas divertidas o interesantes.
Pero es que últimamente los problemas están creciendo a un ritmo que haría palidecer a cualquiera, así que no me queda más remedio que darles salida de algún modo, o sino me voy a convertir en una amargada a la que nadie invita a las fiestas. Bueno, amargura tengo para llenar tres trenes de mercancías, pero consigo que no salga pa´fuera.
Con lo fácil que sería tomar las riendas y dar un golpe de timón. ¿Porqué seré tan cobarde?
.
.
2 comentarios:
Ten por seguro que nadie va a dejar de invitarte a nada por muy amargada que te nos vuelvas :)
Si tienes claro lo que tienes que hacer, tarde o temprano vas a hacerlo.
Si tarde o temprano vas a hacerlo ¿por qué prolongar la espera y el sufirimiento?
Por cobardía, por temor al cambio, por comodidad... ¿quien sabe?
Publicar un comentario