Es curioso el poder que tiene la lluvia. Cuándo empieza a llover, puedes pasarte un rato largo mirando como caen las gotas de agua y consigues desconectar del resto del mundo... Es como darle un respiro a la materia gris. Me pasa algo muy parecido cuándo hago Sudokus. Le das fiesta a todas las funciones cerebrales excepto, claro está, a las que te mantienen con vida.
Me gusta ver llover... y hacer Sudokus.
1 comentario:
La lluvia es una de las cosas más maravillosas que pueden ocurrir, y es una de las razones porque elegí -pudiendo elegir- la ciudad de Bruselas para vivir allí algo más de cuatro años trabajando en una embajada.
El cielo plomizo es para mí relajante, la lluvia me gusta en todos sus formatos; tormenta estruendosa con agua a cántaros, chirimiri persistente...
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